EN TU CUERPO YO HE SEMBRADO
En tu cuerpo yo he sembrado
el más fecundo veneno
confiando a su cuidado
mi deseo más preciado:
dejar mi vida en tu seno.
Con ese fruto creciendo-
que el mutuo amor va regando
de tu pecho gorjeando
veo la savia fluyendo
que a nuestro hijo estás dando.