VEO ROTO MI BARCO (Romance endecha)

(ROMANCE ENDECHA)

Veo roto mi barco
sin piedad por el viento,
por las olas burlado
de este mar siniestro.

Cuando ya el viejo mástil,
falto el favor del cielo
suelta las ataduras
de mi viejo velero,

busco el faro lejano
que dé paz a mi miedo
y me muestre las luces
de su maternal lecho.

Ya nadie a mi voz llega,
aunque sí los recuerdos
de mi vida pasada
racimados y densos.

¿Porqué la memoria
en el presente adverso
resucita los pasos
de mis años primeros?

Aquella infancia azul
que los hados me dieron,
de bosques milcolores
testigos de mis juegos.

Cabalgando en corceles
mi juventud recuerdo:
humillaron mi espalda
alocados excesos.

Disfruté del Amor
-¿puedo decir sin Eros?-;
de los otros placeres
borré datos al tiempo.

En alta mar, sin rumbo,
eché mi red de sueños;
desplegadas las velas,
mi bajel no vio puertos.

No carecí de nada:
míos el sol y el viento,
las llaves de los mares
en mi mano estuvieron.

Hollé las altas cimas
donde no alcanza el vuelo:
residencia del aire
más puro y sereno.

Soldado fui en mis guerras,
nunca su prisionero;
haber pudo victorias,
mas no quise trofeos.

Ejemplares amigos
fueron gatos y perros.
En silencio he vivido,
abrazado en él muero.

Si mis deudos quisieran
apiadarse del cuerpo
expandid las cenizas
que purificó el fuego.

Agotado ya el saldo
que a mi edad le pusieron,
sin gobierno el timón,
ante el Buen Juez yo llego.

Aunque sé que lo tengo,
perdón pido, sincero:
dame, Señor, tu mano,

y a mi inquietud, consuelo.